jueves, 27 de diciembre de 2018

¿De dónde viene el árbol de Navidad?


El cristianismo adoptó y transformó las costumbres paganas relacionadas con el culto a los árboles sagrados.
Jeremías, el profeta del siglo VII a.C., dice que "las costumbres de los pueblos son vanidad" porque un leño "con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva". Jeremías se refiere a la vanidad de adorar "objetos sin valor", propia de los paganos, en vez de venerar al Señor, "el Dios verdadero". El árbol de Navidad no existía como tal, pero estos versículos revelan una costumbre ancestral: cortar un árbol para adornarlo o, como hacían los babilonios, para dejar regalos debajo del mismo. Tertuliano, un cristiano que vivió entre los siglos II y III d.C., critica los cultos romanos paganos, imitados por algunos de sus correligionarios, de colgar laureles en las puertas de las casas y encender luminarias durante los festivales de invierno. Los romanos adornaron las calles durante las Saturnales, pero fueron sobre todo los celtas quienes decoraron los robles con frutas y velas durante los solsticios de invierno. Era una forma de reanimar el árbol y asegurar el regreso del sol y de la vegetación. Desde tiempos inmemoriales, el árbol ha sido un símbolo de la fertilidad y de la regeneración.
Tallin y Riga se disputan el primer árbol de Navidad. El cristianismo adoptó y transformó estas costumbres paganas ante la imposibilidad de erradicarlas. Cuenta la leyenda que en el siglo VIII había un roble consagrado a Thor en la región de Hesse, en el centro de Alemania. Cada año, durante el solsticio de invierno, se le ofrecía un sacrificio. El misionero Bonifacio taló el árbol ante la mirada atónita de los lugareños y, tras leer el Evangelio, les ofreció un abeto, un árbol de paz que "representa la vida eterna porque sus hojas siempre están verdes" y porque su copa "señala al cielo".
A partir de entonces se empezaron a talar abetos durante la Navidad y por algún extraño motivo se colgaron de los techos de forma invertida. Se cuenta que el teólogo Martín Lutero puso unas velas sobre las ramas de un árbol de Navidad porque centelleaban como las estrellas en la noche invernal. Dos ciudades bálticas se disputan el mérito de haber erigido el primer árbol de Navidad en una plaza pública: Tallin (Estonia) en 1441 y Riga (Letonia) en 1510. Unos comerciantes locales instalaron un abeto en la plaza del mercado de Riga, lo decoraron con rosas artificiales, bailaron a su alrededor y finalmente le prendieron fuego. Hoy se iluminan con luces eléctricas, como en esta fotografía de la plaza de la Ciudad Vieja de Praga, donde la ceremonia de encendido atrae cada año a miles de personas.
Actualmente la costumbre de hacer un árbol de navidad genera un gran negocio en forma de adornos y de la fabricación de árboles artificiales y el cultivo de abetos naturales para estos días.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Historia del Belén


Dice la historia que San Francisco tras su peregrinación a los Santos Lugares, celebra la Eucaristía en la nochebuena de 1223 en una cueva del pueblo italiano de Greccio, próximo al convento del Santo. Prepara una representación viviente de un pesebre con una mula y un buey, considerándose desde entonces esta representación como el origen del belenismo.
En poco tiempo, esta tradición se comenzó a popularizar. A partir del siglo XV se empezó a generalizar la costumbre del belén y en 1465, se fundó en París la primera empresa fabricante de figuras del belén. Más tarde llegó a Madrid, y en 1471 se creó el primer taller belenista en Alcorcón.
Durante los siglos XIV y XV las iglesias italianas se llenan de hermosos belenes fijos, como los de Andrea della Robia en el Duomo de Valterra. Con el barroco se impulsó de forma definitiva la realización de belenes. El auge de la escultura y la incorporación del espacio escénico y los detalles introducen el belén en las casas señoriales. De estas a la burguesía y de aquí al pueblo, produciéndose un gran desarrollo en los siglos XVII y XVIII hasta nuestros días.
En España, el Belén es introducido por la orden franciscana en el siglo XV. Del siglo XVI todavía se conserva el Belén de Coral en el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, todas las figuras están talladas en coral, plata y bronce.
Carlos III (1716-1788), que había hecho del nacimiento una institución nacional en Italia mientras ocupó el trono de Nápoles, introdujo el arte del belenismo en España, encargando más de 200 figuras a los artistas valencianos José Estévez Bonet y José Ginés Marín y al imaginero murciano Salzillo, que construyeran figuras para una de las creaciones más queridas: "El belén del príncipe", para su hijo Carlos IV. Este belén se caracteriza por tener figuras de diferentes tamaños para una acertada perspectiva al ser colocadas. Aún se conservan muchas figuras en el Palacio Real. Como ocurrío en Italia arraigó en las costumbres populares.
En Canarias también existe una gran tradición por la confección de belenes. Algunos son bastante espectaculares como el de arena de la playa de Las Canteras en Gran Canaria, visitado por cientos de miles de personas. El del Parlamento de Canarias en Santa Cruz de Tenerife, que todos los años lo realiza un artista diferente con ambientación en los pueblos delas islas. El de los Cabildos de Tenerife y Gran Canaria, de gran tradición en las dos islas. El del hospital de San Juan de Dios, con bastante tradición. Y muchísimos más de particulares que se esmeran en ofrecer verdaderas obras de arte y artesanía, como el San Matías, elaborado al aire libre por los vecinos.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Constitución española de 1978


La Constitución española de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino de España, a la que están sujetos los poderes públicos y sus ciudadanos, en vigor desde el 29 de diciembre de 1978.
La Constitución fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978. La promulgación de la Constitución implicó la culminación de la llamada transición a la democracia, que tuvo lugar como consecuencia de la muerte, el 20 de noviembre de 1975, del anterior jefe de Estado el general Francisco Franco. Configura el país en un «Estado social y democrático de Derecho que propugna como valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político». Afianza el principio de soberanía popular, y se establece la monarquía parlamentaria como forma de gobierno.
La Constitución establece el proceso de formación del Estado de las Autonomías, las comunidades autónomas gozan de una autonomía de naturaleza política que configura a España como un Estado autonómico.
El rey es el jefe del Estado, figura que desempeña funciones de naturaleza eminentemente simbólica y que carece de poder efectivo de decisión. Sus actos tienen una naturaleza reglada, cuya validez depende del refrendo de la autoridad competente.
La división de poderes, idea fundamental en el pensamiento liberal, es establecida por el texto constitucional. Permite la elección, por sufragio universal, de los representantes del pueblo soberano en las Cortes Generales, el poder legislativo
El Gobierno, cuyo presidente es investido por el Congreso de los Diputados, dirige el poder ejecutivo. Los miembros del Gobierno son designados por el presidente.
El poder judicial recae en los jueces y tribunales de justicia, siendo el Consejo General del Poder Judicial su máximo órgano de gobierno.

SOLICITUD DE PLAZA PARA FORMACIÓN BÁSICA DE PERSONAS ADULTAS O BACHILLERATO. Alumnado nuevo ingreso