Dice
la historia que San Francisco tras su peregrinación a los Santos
Lugares, celebra la Eucaristía en la nochebuena de 1223 en una cueva
del pueblo italiano de Greccio, próximo al convento del Santo.
Prepara una representación viviente de un pesebre con una mula y un
buey, considerándose desde entonces esta representación como el
origen del belenismo.
En
poco tiempo, esta tradición se comenzó a popularizar. A partir del
siglo XV se empezó a generalizar la costumbre del belén y en 1465,
se fundó en París la primera empresa fabricante de figuras del
belén. Más tarde llegó a Madrid, y en 1471 se creó el primer
taller belenista en Alcorcón.
Durante
los siglos XIV y XV las iglesias italianas se llenan de hermosos
belenes fijos, como los de Andrea della Robia en el Duomo de
Valterra. Con el barroco se impulsó de forma definitiva la
realización de belenes. El auge de la escultura y la incorporación
del espacio escénico y los detalles introducen el belén en las
casas señoriales. De estas a la burguesía y de aquí al pueblo,
produciéndose un gran desarrollo en los siglos XVII y XVIII hasta
nuestros días.
En
España, el Belén es introducido por la orden franciscana en el
siglo XV. Del siglo XVI todavía se conserva el Belén de Coral en el
Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, todas las figuras están
talladas en coral, plata y bronce.
Carlos
III (1716-1788), que había hecho del nacimiento una institución
nacional en Italia mientras ocupó el trono de Nápoles, introdujo el
arte del belenismo en España, encargando más de 200 figuras a los
artistas valencianos José Estévez Bonet y José Ginés Marín y al
imaginero murciano Salzillo, que construyeran figuras para una de las
creaciones más queridas: "El belén del príncipe", para
su hijo Carlos IV. Este belén se caracteriza por tener figuras de
diferentes tamaños para una acertada perspectiva al ser colocadas.
Aún se conservan muchas figuras en el Palacio Real. Como ocurrío en
Italia arraigó en las costumbres populares.
En
Canarias también existe una gran tradición por la confección de
belenes. Algunos son bastante espectaculares como el de arena de la
playa de Las Canteras en Gran Canaria, visitado por cientos de miles
de personas. El del Parlamento de Canarias en Santa Cruz de Tenerife,
que todos los años lo realiza un artista diferente con ambientación
en los pueblos delas islas. El de los Cabildos de Tenerife y Gran
Canaria, de gran tradición en las dos islas. El del hospital de San
Juan de Dios, con bastante tradición. Y muchísimos más de
particulares que se esmeran en ofrecer verdaderas obras de arte y
artesanía, como el San Matías, elaborado al aire libre por los
vecinos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario