Dicen que fue "culpa"
de Octavio Augusto. Según cuentan los historiadores, en el año 23
a.C., decidió que el mes de Sextil del calendario juliano, se
llamase Augustus (agosto). Lo que se rumorea que sucedió porque su
antecesor, Julio César, puso su nombre al mes de Quintil, que pasó
a llamarse Július (julio). Y para no ser menos, las malas lenguas
hablan de que Augustus, viendo que el mes de Julio César tenía un
día mas que el suyo, le añadió un día a agosto el cual sustrajo a
febrero.
Pero hasta aquí son sólo
rumores. Nuestro calendario gregoriano tiene una larga historia. Los
nombres de los meses vienen del antiguo calendario romano. Según la
leyenda, el primer calendario romano fue inventado por Rómulo, el
fundador de Roma. Este calendario constaba de diez meses: Martius,
Aprilis, Maius, Iunius, Quintilis, Sextilis, September, October,
November y December. El año, por lo tanto empezaba el 1 de marzo.
Todos estos meses, que tenían entre 30 y 31 días, sumaban 304 y los
61 días que faltan del año, los correspondientes al invierno, no
estaban asignados a ningún mes. Esto tenía su explicación, Roma
era una civilización fundamentalmente agrícola, y el propósito del
calendario era organizar los trabajos del campo y en invierno, en el
campo, había poco que hacer.
Hacia el 713 a.C., el rey
Numa Pompilio reorganizó el calendario añadiendo primero Ianuarius
y después Februarius. Aún así, este calendario no se correspondía
con el solar que tenía 365 días, por lo que de vez en cuando había
que añadir días adicionales para sincronizarlo con las estaciones.
Ante el desfase que se fue acumulando en estos años, fue en el 45
a.C. cuando Julio César ajustó el calendario a 365 días
repartiendo los 11 días que sobraban entre los meses, que pasaron de
tener 29 y 30 días, a los 30 y 31. Febrero al ser el último que se
incluyó se quedó fuera del reparto. Para reajustar el calendario
con las estaciones, el 46 a.C. tuvo que durar 445 días. En honor de
la reforma, el mes Quintilis que ahora se quedaba el séptimo, paso a
denominarse mes Iulius (julio) ya que era el mes del cumpleaños de
Julio César. Fue Julio Cesar el que acabó con toda esta confusión.
Aún así quedaba un
fallo. Los años bisiestos se sucedían cada tres años en vez de
cada cuatro, con lo que el calendario quedó de nuevo descompensado.
Augusto arregló el desaguisado 36 años más tarde, estableciendo la
frecuencia correcta de los años bisiestos, cada 4 años, y
eliminando algunos días del año 9 a.C. para resincronizar el
calendario. Por esta nueva reforma, se cambió el nombre del mes
Sextilis por el de Augustus (agosto). Aunque esto arreglo el
calendario, las malas lenguas dicen que Augusto lo hizo porque tenía
envidia de Julio César.
Más:
http://www.libertaddigital.com/espana/2014-02-28/por-que-febrero-tan-solo-tiene-28-dias-1276511974/
